Es increíble lo que le puede pasar a la gente hoy día con estos celulares y las redes sociales, explicaba un chofer de carro público asombrado de cómo los delincuentes se la ingenian para chantajear y estafar a la gente a través de las aplicaciones virtuales disponibles en sus teléfonos móviles.
Cuenta que un día, en un descanso de su jornada laboral, observa un mensaje por leer de una persona desconocida. Cuando abre la aplicación se da cuenta de que una chica de unos 20 años, de linda apariencia le saluda con un “Hola papi, me gustaría hablar contigo” y le pide su número de whatsapp, a lo que lógicamente accede intrigado.